Oaxaca: sus mercados, el verdadero sabor de un pueblo

“Cuentan que en Oaxaca con agua es el chocolate…” relata la cantante Lila Downs en su canción La Cumbia del Mole. Y qué mejor lugar que el mercado 20 de noviembre para comenzar el tour culinario por esta hermosa ciudad.

Más de 100 años de tradición se respiran en el mercado. Desde 1882 cientos de visitantes (locales y turistas) recorren sus pasillos para saborear auténtica gastronomía oaxaqueña.

Cerros de chapulines enmarcan la entrada del mercado. Una vez dentro, el pan de yema invade los pasillos, así como los típicos comedores. A cada paso, las cocineras intentan convencerte de que su local es la

mejor opción: “pásele, tenemos tlayudas, enchiladas, chocolate…”.

Chapulines

Es difícil saber a qué comedor dirigirse. A veces hay que seguir al instinto o al lugar que tiene más gente (esa nunca falla). Sin embargo, la verdadera joya del mercado es el “pasillo de humo”.

Pasillo humo

Un largo pasaje se llena del humo desprendido de las carnes asadas al momento, el aroma es irresistible. Una canasta vacía es lo primero que llega a tus manos, un abanico de colores espera llenarla. El amarillo de los chiles de agua, el blanco de las cebollitas cambray, el verde de los nopales y limones, y el rojo de los rábanos son la compañía perfecta para el tasajo (carne de res ahumada).

Salsas

Las tortillas son hechas a mano y son despachadas por las mujeres que asan la carne; una delicia que no debe pasar desapercibida. Puestos hay muchos, pero el de Irving tiene mesas y buen servicio. Si quieres una tlayuda o un chocolate de agua, ellos se encargan de conseguirla.

Tortillas Oaxaca

Otro de los mercados que merecen una visita es el Benito Juárez. Ubicado a un costado del 20 de noviembre, sus pasillos ofrecen una inolvidable estampa del folclor oaxaqueño.

Quesillo (típico del estado de Oaxaca), chocolate, mole, chapulines, tamales, empanadas, sal de gusano y por supuesto mezcales, son algunos de los productos que se pueden adquirir a precios amigables al bolsillo.

Además de las compras, hay que darse una vuelta por la famosas aguas Casilda. Al pedir un agua de horchata de almendra con tuna o una de chilacayota, podrás saborear más de 70 años de tradición oaxaqueña.

Casilda

La ciudad de Oaxaca es una tierra de encantos, pero sus mercados relatan una historia de sabores a través de sus pasillos. Visitar alguno de ellos es un punto obligado en la agenda gastronómica.

Dirección: Flores Magón no. 209, Zona Centro, Oaxaca, México.
Horario: 6:00 a 20:00 hrs.

 

 

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