10 pruebas de que Yucatán es increíble
Yucatán es uno de mis lugares favoritos en México y estas son diez razones que demuestran porqué tiene que estar en la agenda de cualquier viajero.
Cochinita Pibil
No puedo hablar de Yucatán sin mencionar su cochinita pibil y es que además de ser uno de sus platos emblemáticos, basta probar un taco para hacernos suspirar. En especial si se trata de la cochinita preparada en la comunidad Yaxunah, del municipio de Yaxcabá. Hecha en horno bajo tierra (pib) con cerdo pelón (especie endémica), tortillas hechas a mano y el achiote molido en metate. No exagero cuando digo que ha sido la mejor cochinita que me ha comido en la vida.
Ubicada a menos de dos horas de Mérida, Yaxunah es hogar de Los Compadres, un grupo de hombres y mujeres mayas encargados de criar cerdos pelones y ofrecer esta experiencia culinaria para cualquiera que esté interesado. Deja todo lo que haces y comunícate con Ernesto Ay Caamal o Rosalía Chay Chuc al teléfono (985) 858 1189.
Celestún
Si buscas asombrarte con la naturaleza, la Reserva de la Biósfera de Celestún es el lugar indicado. De noviembre a abril es hogar de miles de flamencos y según me contó Ricardo Dzib (guía de la zona) él ha llegado a ver hasta 23,000 en temporada alta. Aunque las cifras publicadas estiman alrededor de los 5,000.
A bordo de un bote recorrerás parte de los 22 kilómetros que componen al estero. Podrás observar alguna de las 300 especies de aves que lo habitan y con suerte el vuelo de los flamencos. No hay que olvidar el traje de baño para nadar en sus manantiales de agua dulce y una cámara con buen zoom digital, porque está prohibido acercarse demasiado a las aves color rosa.
Carretera Federal 281, Kinchil-Celestún, Celestún, Yucatán.
Néctar
Desde 2003, Roberto Solís y su equipo se encargan de elaborar platillos de alta cocina con alma yucateca. Cada uno de las creaciones plasmadas en su carta, relatan algo sobre la región. Ya sea sus exquisitas cebollas negras, hechas con el típico recado negro, rellenas de alioli de chile local xcatic o su fantástico taco de cerdo pelón (¿recuerdas esa maravillosa cochinita de la que te acabo de platicar? El chef trabaja con Los Compadres para conseguir la carne).
Néctar busca compartir el orgullo por Yucatán a través de lo que ellos denominan como una cocina evolutiva. Aquí hacen sus propias conservas, ahúman algunos de sus productos e investigan con colegios para utilizar nuevos ingredientes. La decoración es sencilla y chic, pero la formalidad no es obligatoria. Cuentan con una barra frente a la cocina y una agradable terraza para disfrutar por la noche.
Avenida A García Lavín, Plaza Jardín Mérida. Tel (999) 938 0838.
Corredor de las tías
Cuando me dijeron que íbamos con las tías, pensé que se trataba de un pequeño grupo de mujeres que cocinaban. La realidad es que se trata de un corredor de varios locales donde las mujeres solteras se encargan de preparar la especialidad de la zona: poc chuc. Según la costumbre, las mujeres que no contraen matrimonio se dedican a cocinar, de ahí el sobrenombre de “las tías”.
Kaua, que en maya significa “tortilla amarga” es uno de los modestos locales. Pero de amargo no tiene nada, pues un trío de mujeres sentadas en pequeños bancos tortean al unísono la masa para entregar deliciosas tortillas. A un costado, se ubica una suerte de estufa hecha con piedras y calentada con leña, donde se asa el poc chuc. Láminas de carne de cerdo marinadas en naranja agria. Para acompañar, no necesitas mas que frijoles de la olla, cebolla y cilantro. Prometo que al primer bocado querrás correr a abrazar a alguna de las tías.
Carretera Costera del Golfo s/n, Kaua, Yucatán
Kinich
Izamal es una población famosa por su color amarillo y por ser hogar de Kinich. Un lugar donde las recetas familiares y la tradición maya son honradas a través de su cocina. No es casualidad que la agenda de cualquier amante del buen comer incluya una visita a este restaurante. Su menú supone un auténtico recorrido por los sabores yucatecos, todos los recados son hechos en casa y utilizan horno bajo tierra.
Al entrar, el aroma de las tortillas hechas a mano invita a sentarse a la mesa y a comenzar el festín. La mejor forma de disfrutar su gastronomía es en grupo, pues así podrás ordenar varios platillos. Cada una de las alternativas es garantía, pero existen tres más que obligatorios: la sopa de lima, el tzik de venado y el relleno negro. Antes de irte, no olvides comprar alguna artesanía para llevarte un recuerdo a casa.
Centro, 97540, Izamal, Yucatán.
La Tradición
Es difícil no enamorarse de la cocina yucateca, en especial si ésta se lleva en la sangre. Tal es el caso del chef David Cetina, quien creció rodeado de restaurantes y aprendió todos los secretos culinarios de su abuela, Aidé Alcocer y su madre, Rita Medina. Sazón que se refleja en la carta de La Tradición. Restaurante donde David se encarga de enaltecer la cocina regional a través de platillos que se quedan en la memoria. Uno de ellos es la exquisita longaniza de Valladolid, hecha como “la tradición” lo indica, con carne de venado.
Entre las otras delicias que hay que probar está la deliciosa sopa de lima, el brazo de reina y las garnachas de dzic de venado. Y si eres fan del queso relleno, hay que aventurarse y pedir la versión en escabeche oriental. No hay que olvidarse de los postres, en especial el dulce de papaya.
Calle 60, 293, entre 25 y 27, Mérida, Yucatán.
Cenotes
La palabra cenote proviene del maya dzonot, que significa abismo y según la cosmogonía maya, representan un portal hacia el inframundo. Formados por la disolución de roca caliza gracias a la filtración del agua de lluvia, estas imponentes cavernas fueron usadas como lugares de sacrificio, sanación y ofrenda. Actualmente, algunos cenotes están abiertos al público para su simple disfrute. Uno de los más populares es Ik-Kil, ubicado tan solo a tres kilómetros de la zona arqueológica de Chichen Itzá.
El espectacular cenote de 60 metros de ancho por 39 de profundidad, se convirtió en el escenario favorito de locales y viajeros que buscan refrescarse en sus cristalinas aguas. Sobre la formación natural existe todo un espacio de ocio. Encontrarás cabañas, una tienda, un restaurante y hasta un bar. Lo que en ocasiones se traduce en un cenote sumamente lleno. La clave es esperar a que salgan los grupos grandes que lo visitan por una hora como máximo.
Carretera Mérida-Puerto Juárez km 122, Tablaje Catastral, Yucatán
Chichén Itzá
Las esplendidas ruinas de Chichén Itzá son una parada más que obligada en Yucatán. Y no sólo porque la pirámide de Kukulkán fue elegida como una de las nuevas siete maravillas del mundo en 2007. Sino por la importancia histórica y arquitectónica que representa la zona arqueológica para el pueblo maya. La popularidad del templo de Kukulkán se debe al juego de sombras que sucede durante los equinoccios de primavera y otoño, dejando ver la silueta de la serpiente emplumada. Así como que al aplaudir de frente al edificio, se percibe un sonido que emula al quetzal.
El Caracol u observatorio es otra de las construcciones que asombra a sus visitantes. Dentro de la majestuosa obra cilíndrica, los antiguos sacerdotes mayas estudiaban a los astros. Y si de lugares importantes hablamos, hay que detenerse unos minutos en el Cenote Sagrado. Los mayas creían que dentro de él habitaba el dios del agua, Chaac, a quien le ofrecían sacrificios humanos y de joyería.
Por la noche, la pirámide de Kukulkán es lienzo de un show de mapping 3D con una duración de 25 minutos donde podrás conocer un poco más de la historia maya. Aquí más información.
Crabster
A poco más de treinta minutos de Mérida, se localiza Progreso. Lugar donde el mar y Crabster, el nuevo restaurante comandado por el chef Christian Bravo se reúnen. La propuesta es sencilla, platillos de influencia marítima y una que otra licencia creativa del afamado cocinero. Su menú abarca platos con langosta, atún, ostiones y hasta una hamburguesa con cangrejo y camarón que es simplemente deliciosa.
El espacio es completamente diferente a cualquier oferta culinaria de la zona. Es moderno, chic y entrega una hermosa vista al malecón. Lo que lo hace perfecto para ir por un snack y un par de cervezas bien frías o para una comida en forma.
Calle Malecón, Boulevard Turístico Malecón 97329, Progreso, Yucatán.
Helados de coco en Valladolid
La ciudad de Valladolid es referencia para viajeros, pues desde ahí se pueden realizar traslados cortos a puntos de interés que circundan la zona. Aunque su encanto virreinal obliga a dar un pequeño recorrido a pie aunque sea sólo por su plaza principal. Sitio donde encontrarás el carrito de helados Don Inés. Atendido por José Inés Gil y Medina, quien lleva 30 años preparando el mejor helado de coco de la región.
Al momento de probarlo sabrás que es un trabajo completamente artesanal. Hasta el cono que sostiene el helado ¡está hecho con coco! Después de comprarle uno, dirígete a una banca y disfrútalo sin prisa alguna.
Zócalo de Valladolid