Una edición más de este delicioso bazar se llevó a cabo el sábado 7 y domingo 8 de septiembre, en una concesionaria de autos abandonada en la calle General Prim en la Colonia Juárez.

Tuve la oportunidad de ir el sábado así que decidí llegar temprano para evitar tantas filas (abrían a las dos). Mi sorpresa fue que a las tres de la tarde ya había bastante gente. Sin embargo, probé comida de cuatro carritos diferentes y no esperé demasiado por mis alimentos. El único problema fueron las mesas, sólo conseguimos un espacio en una mesa larga con un banco.

Como días anteriores se había anunciado, varios food trucks se reunieron para ofrecer sus especialidades: Sushingon, Meatless, El Buen Burgués, Pizzas de Barrio, Pigbil, Helado Oscuro, Primario, Empanadería, Kebabs el Sordo, La Yumita, El Camioncito, Ñham Ñham, Barra Vieja, Perras Calientes y Baudin.

Después de apañar lugar (sí, vilmente tuve que ir a la caza de un sitio para sentarme), deje apartado y mi primer visita fue a Kebabs el Sordo, por $55 ordené un shawarma de res con queso y unos minutos después lo estaba probando. Me lo dieron en tortilla de harina (lo hubiera preferido en pan pita) y siento que por el precio, debía tener más dimensión, o no sé, tal vez era mi hambre.

Después fue turno del carrito Ñham Ñhan (de comida vietnamita), pedí un Bánh Mì o “torta vietnamita” de pollo con especias. Debo decir que me lo entregaron bastante rápido y estaba buena, pero una vez más me sorprendió el costo, $60 por una torta pequeña.

En el menú tenían unos fideos que se me antojaron bastante, tal vez me de una vuelta por la calle de Puebla.

Para ese momento las filas ya eran la locura, así que la siguiente opción fue el food truck Primario, el cual

Además de la comida había postres ofrecidos por Qué Bo! Del famoso maestro chocolatero José Ramón Castillo que debes probar alguna vez en tu vida (cuando lo hagas sabrás de qué hablo).

Para cerrar con broche de oro me dirigí al carrito de Helado Oscuro (los cuales nunca había probado) y pedí uno de fresa con vodka, estaba coqueto, pero nada que sorprendiera mi paladar, tal vez debí ordenar el de Jack Daniel’s con café que me estaba haciendo ojitos.

Me quedé con ganas de probar comida de otros food trucks, así que seguramente me daré mi vuelta para octubre. Porque hasta donde tengo entendido el bazar se lleva a cabo cada inicio de mes.

Como crítica constructiva, me parece que hay que hacer algo con la música. Sentí que estaba escuchando un Now That’s What I Call Music… y vaya sorpresa que me llevé cuando vi que había una persona mezclando. Asimismo, las mesas; entiendo que la entrada es libre, pero podrían aprovechar la parte de afuera para poner mesas (con su respectiva carpa por eso de las lluvias).

En general fue una buena experiencia, sobre todo porque con una ciudad tan caótica como la nuestra a veces ir a cazar algún food truck que te quede un poco lejos puede ser muy complicado y hay otros carritos que sólo existen por evento (como Primario).

Sin duda recomiendo que la gente vaya al bazar y que cada vez se sumen más propuestas para que este movimiento crezca.

Si piensas ir el próximo mes, llega temprano, ve con varias personas para poder apartar lugar y moverse a diferentes carritos, lleva efectivo y por supuesto ¡mucha hambre!

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